viernes, 20 de marzo de 2009

A VER QUIÉN MIENTE MÁS!


Está una señora con su amante acostada en la cama matrimonial cuando de repente suena el teléfono, lo descuelga la mujer y contesta:
" Sii?, ah cariño, qué tal?... nada, sí, sí, sí,... no te preocupes, que te he dicho que no pasa nada, puedes tardar lo que quieras, chao, chao, chao, besos, chao..."
La mujer cuelga el teléfono y el amante le dice preocupado.
" Pero quién era? Le has llamado cariño, no me jodas que era tu marido?
A lo que la mujer le dice.
" Sí, pero no te apures que no pasa nada, simplemente me ha dicho que tardaría un poco más de lo habitual en regresar a casa porque estaba tomando unas copas por ahí contigo..."

lunes, 2 de marzo de 2009

NO SÉ POR QUÉ, PERO POR MIS TIERRAS CON UN FRANCÉS, UN INGLÉS, UN YANQUI... NO HACE LA MISMA GRACIA


Van en el mismo compartimento de un tren cuatro personas: una tía buenísima y despampanante, una más bien fea y gorda, un catalán estirado que trabaja de viajante y un paisanete palentino mayorcete y con boina que va a ver a su hija a la ciudad porque ha dado a luz.
En esto que después de hora y pico coincidiendo los cuatro en el compartimento donde nadie había mediado palabra, pasa el tren por un túnel y en medio del mismo se oye una bofetada del copón y un grito de varón, pero nadie vio nada porque el vagón se quedó oscuro.
Cuando el tren sale del túnel ninguno decía nada y estaban los cuatro con cara de circunstancias, cada cual se gurdaba para sí mismo lo que pensaba y así la chica gorda y fea recapacita:
"esto ha debido de ser uno de estos dos, que aprobechando la oscuridad ha metido mano a este pivón de mi lado y a su vez ésta le ha dado un ostión"
Y la tía buena piensa:
"Pues esto no ha podido ser más que uno de estos dos, que me ha querido meter mano a mi, se ha equivocado, le ha metido mano a este bicho de aquí a mi lado y le ha dado un tortazo tremento"
Y ya el catalán con una mano marcada en la cara y con cara de mala ostia piensa resignado:
"Cullons, me cago en el palentino paleto de los cojones, que ha metido mano a esta tía buena, y la muy zorra se ha confundido y me ha dado la ostia a mi tú"
Y por fin el palentino con una cara de felicidad de la leche piensa:
"A ver si llega el próximo tunel para meter otro ostión al catalán"